Desde el Ayuntamiento se culpan unos a otros de porqué finalmente la Virgen de Belén decidió quedarse en su ermita y no ir a la inauguración, a pesar de ser la invitada de honor para cortar la cinta.
"Nadie ha tenido en cuenta mi discapacidad del 100% porque la seguridad social no me la reconoce, pero si no vienen a por mi, yo sola no puedo ir" alega la alcaldesa perpetua.
De todos modos, de haber ido, dicha discapacidad probablemente le habría impedido cortar la cinta, algo que no han tenido en cuenta en Protocolo.
Infografía del proyecto de corte de cinta |
Por otro lado, el Ayuntamiento confía en sus milagros para que se incorporen especialidades, de hecho, patrocinará la campaña "Pon una velita". Aunque el concejal de Salud y Bienestar insiste en que "con psiquiatría, en un Palma, vamos sobraos"